La sede de la Fundación Pablo VI (paseo Juan XXIII, 3) acogerá el sábado 11 de junio la asamblea final del Sínodo en España, que reunirá a representantes de todas las diócesis, de las congregaciones religiosas, de movimientos y los distintos grupos eclesiales. El encuentro, en el que también participará el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, se desarrollará con el siguiente programa:

  • 11:00 horas. Presentación de la jornada. Saludo inicial, oración de la mañana y presentación de la síntesis de los trabajos sinodales.
  • 12:00 horas. Descanso.
  • 12:30 horas. Tiempo para el discernimiento personal y comunitario: reflexión personal, reuniones de grupo.
  • 13:30 horas. Testimonios con actuación musical intercalada.
  • 14:30 horas. Comida.
  • 16:30 horas. Lectura final de la síntesis de la Iglesia en España al Sínodo y votación del texto en su globalidad.
  • 17:00 horas. Misa presidida por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal.
  • 18:30 horas. Final de la asamblea nacional.

Así ha sido la fase diocesana en Madrid

En la consulta en Madrid han participado más de 600 grupos, con cerca de 11.000 personas, cuyo trabajo «refleja la pluralidad de la Iglesia en Madrid y sus diferentes sensibilidades» y «también la sensibilidad, las esperanzas y las preocupaciones de nuestra sociedad», como se escuchó en uno de los vídeos proyectados en el acto final de la fase diocesana el pasado 7 de mayo.

En este tiempo, se ha visto que muchos no sienten una pertenencia a la Iglesia local, sino que se centran más en sus parroquias o movimientos, sin mirar a otros, y que hay que «vivir con coherencia el Evangelio» y «dar testimonio personal y comunitario». Entre otras cosas, «es clave la oración y el encuentro personal con Dios» y «nuestro distintivo debe ser la escucha» atenta, como «forma de relacionarnos con el mundo» y «rompiendo estereotipos».

Entre los temas que han salido en los grupos, como recoge la síntesis de Madrid, están la «forma de abordar autoridad»; el «papel de la mujer»; la necesidad de hacer una «opción prioritaria» por los jóvenes; la importancia se «superar el clericalismo tanto de presbíteros como laicos» y generar «espacios de participación»; la conveniencia de «repensar nuestra forma de celebrar» para que haya celebraciones vivas y profundas; la potenciación de «la corresponsabilidad en la misión»; la valoración de la «pluralidad de carismas»; el diálogo con la sociedad, el cuidado de «la vida matrimonial», o «formarnos en sinodalidad».

También han emergido otras cuestiones como «la formación en doctrina social de la Iglesia», «la acogida a divorciados y personas LGTBI», los abusos sexuales, «la austeridad y la transparencia, o «el cuidado de la naturaleza».

Infomadrid